Por culpa de una seria enfermedad, Miguel pasa una temporada reposando en casa de sus abuelos. Le acompañan su mirada fantasiosa, su imaginación sin límites, algún primo compañero de aventuras y las continuas incursiones en la realidad adulta, obnubilada por su contemplación infantil. Y según gana edad, Miguel va a ir aclarando aquello que esconden los mayores
Una novela corta narrada desde el punto de vista de un niño que pasa una temporada en casa de sus abuelos por una enfermedad. A través de una mirada infantil, inocente y fantasiosa se van desvelando los trapos sucios de la familia. Aunque todo lo que había escuchado de esta novela eran buenas críticas, a mí me ha costado entrar en la historia, y hasta la página 70 (de 134) no he empezado a disfrutarla.