LA SOMBRA DE JULIO CÉSAR (DICTATOR #1)

"Amo el nombre del honor, más de lo que temo a la muerte." Andrea Frediani conquista las librerías como el gran líder de la Antigüedad que sostiene su novela, una obra que combina rigor histórico y brío narrativo, gracias a la excelente recreación de las batallas que riegan todas sus páginas. Este 'Dictator 1' muestra los inicios de la leyenda de Julio César en su faceta militar, un hombre destinado a cambiar la Historia. El eje de la naracción lo encontramos en la amistad entre Tito Labieno y el propio Cayo Julio César, el autor profundiza en la faceta más íntima del futuro dictador mientras muestra los claroscuros de su personalidad. "Convencer al público de que la Historia es apasionante", una frase del historiador y autor Frediani, su apuesta es combinar el fragor de las batallas contra los galos y germanos con un estudio profundo de su personalidad, la de un genio con ambición desmedida. La sombra de Julio César es un libro ágil, interesante y contundente plagado de batallas centrada en el célebre líder romano. Julio César vive un momento de auge y fascinación vigente en el siglo XXI pues ya son varias obras sobre él que coinciden en el tiempo y el espacio de las estanterías de las librerías. Julio César no ganó todas las batallas, pero ganó todas las guerras. Nosotros seguiremos celebrando su figura en la literatura.

¡¡¡Marabilloso!!!...

Asistimos a una historia archiconocida pero maravillosa. El 90% del relato se trata de las campañas militares del César que llevó a cabo con Tito Labieno su lugarteniente de confianza y mejor amigo. De hecho, es ahí donde reside el peso de toda la novela: en las batallas y estrategias militares. Julio César y Tito Labieno se entendían tan bien que juntos eran invencibles. Labieno lo admiraba muchísimo y parecía que le leía el pensamiento en cada paso que daba. Y no hubo batalla que perdieran. Por tanto, será una narración trepidante desde el comienzo hasta el final. Tiene un ritmo fantástico, no decae en ningún momento. Es una curiosidad constante para saber cómo diablos Julio César saldrá de cada batalla, de cada embrollo en el que se mete. El aspecto interesante de este libro es que nos muestra el genio de Julio César en todo su esplendor. Tenía un dominio del teatro de operaciones notable. Podemos observar cómo definía sus objetivos geopolíticos, cómo trazaba sus estrategias y luego cómo aterrizaba esos objetivos y los hacía realidad. El genio de Julio César era que a veces las cosas no salían como él las planeaba pero tenía una capacidad enorme de improvisar sobre la marcha, de manejar muchísimas variables a la vez y darle la vuelta a esa situación para que todo saliera a su favor. Julio César no era un hombre apresurado al tomar sus decisiones, al contrario era muy calculador, estudiaba cada paso que daba, y una vez con todas las variables dominadas, era un hombre de acción, no lo paraba nadie. Quería las cosas bien hechas. Fue uno de los generales romanos que peleaba hombro a hombro con sus legionarios porque sabía que eso influía en sus soldados positivamente y se ganaba su admiración y respeto. Es una obra que me ha encantado porque Julio César es uno de mis personajes históricos favoritos. Se yergue inmenso en la historia universal sobre todo en una de las transiciones políticas más importantes de la historia, cuando Roma pasó de ser una República a ser un Imperio. Julio César era un hombre que elegía el camino más adecuado para favorecer a Roma. No era un hombre que guardaba las formas ni era políticamente correcto, porque nunca fue un hombre como los demás. Y él creía que la legalidad no era suficiente para asegurar la prosperidad de un pueblo, consideraba que era un instrumento de los débiles. Por lo tanto, vamos a ver el enfrentamiento entre el César y quienes representaban esa LEGALIDAD que él despreciaba porque sabía que desde hacía mucho tiempo esa LEGALIDAD que defendían sus adversarios ya no significaba ninguna solución a los males que desde hacía tiempo afligían a la República, y no eran capaces de asegurar ni el bienestar ni la paz en Roma. Es ahí cuando César se da cuenta de que esa legalidad debía ser reformada, por él o por cualquier otro que tuviera las agallas y la audacia suficientes para enfrentarse al orden establecido, vencer a sus representantes y cambiarlo. Y justamente, esta novela nos habla sobre definiciones vitales. El final es muy triste porque el tomar decisiones e ir para un bando u otro siempre significa afrontar pérdidas tremendas y muy amargas, sobre todo cuando estar del lado de la República, o sea, de la legalidad, significa estar del lado de quienes siempre han horadado su bienestar y su paz. De manera que recomiendo su lectura porque Julio César es un personaje fascinante y la obra está narrada de una forma muy entretenida, al final hay un dramatis personae por si se pierden con los personajes, pero yo ni lo necesité porque la narración es buenísima, ágil, entretenida y la trama es muy interesante. Estoy esperando con ansias leer las siguientes entregas. Así que leanlo, disfrútenlo y hasta una nueva reseña. Chau.

Abandonado a la mitad, solo hay batallas a las cuales no se sabe bien cómo se llega. Desde luego este libro tiene un buen título, porque está a la sombra del César de Posteguillo. Si has leído a este, cualquiera sale perdiendo. Mejor leer este libro antes del de Santiago Posteguillo porque si no, se te hace eterno y no engancha.

Un punto de vista del mejor amigo del la infancia de Julio César que no se incluyen mucho en los libros que hablan sobre el gran dictador romano