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Sinopsis de LA PACIENCIA DEL AGUA SOBRE CADA PIEDRA
Una mujer convive pacíficamente con un mono hasta que llega la noche y los límites se difuman, el peligro acecha. Un grupo de perros hace su paseo cotidiano de la mano de su cuidadora. Mientras caminan conversan entre ellos: sobre las repeticiones, sobre la memoria, sobre la muerte. A partir de una misma tristeza compartida, dos músicos logran una armonía perfecta, como si el destino ineludible de un piano y un violín fuese esa única unión. Frente a la posibilidad de adoptar una mascota, una mujer duda, se siente vieja, pero recuerda en una suerte de catálogo entrañable a todos los perros que la acompañaron a lo largo de su vida. Quizás todavía sea posible un nuevo comienzo. Alejandra Kamiya, artífice de una de las estéticas más potentes de la literatura argentina contemporánea, construye una colección de relatos que indagan sobre el vínculo entre lo animal y lo humano, entre lo cotidiano y lo onírico, entre lo dicho y lo sugerido. Y es precisamente en esos intersticios donde su estilo explota, pero no pomposamente, sino con la modestia certera de la gota de agua que va horadando toda superficie, sobre todo las de papel.
2 reseñas sobre el libro LA PACIENCIA DEL AGUA SOBRE CADA PIEDRA
Este es el primer libro que leo de Alejandra Kamiya. Los cuentos me hicieron reflexionar, sonreír y emocionaron mucho. Me resultó una lectura super cálida, con un ritmo tranquilo y sumamente conmovedora sobre el final. Me gustaría seguir leyendo los otros libros de la autora.
La paciencia del agua sobre cada piedra, de Alejandra Kamiya Hace unos meses @madriguera_del_conejo me prestó este libro que yo sabía, sabía que me iba a encantar. Y fue aún más que eso, este libro me emocionó, me fascinó, me gustó tanto que al día siguiente lo compré para volver a leerlo. Son dieciséis cuentos cortos que ya desde el título del libro se puede hacer una idea de cuanta poesía contienen. Cuentos que hablan de la condición humana pero también del profundo contacto que tenemos con la naturaleza, con los animales, con el animal mismo en nuestro interior. Más allá de si los cuentos son buenos (que lo son) están tan bien escritos que a la hora de subrayar podría haberlo hecho desde el principio al fin. Me sorprendió el impacto que me causaron algunos de los cuentos, me identifiqué mucho con varias de ellos. Al terminarlo quería regresar a algunos, repasar párrafos, volver a empezar. Y ciertamente, deseo leer mucho más de la autora. Alejandra Kamiya es argentina y además de este tiene dos libros más publicados. Ha ganado muchos premios en la región y también en España. Leerla supuso una experiencia inolvidable, y deseo que quienes se animen a conocerla experimenten algo similar. Si no es así, no se preocupen: igual amarán el estilo narrativo de la autora y disfrutarán cada uno de los cuentos. No puedo decir nada más que ¡léanlo!
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FRASES DEL LIBRO LA PACIENCIA DEL AGUA SOBRE CADA PIEDRA
Una presencia tiene un espacio limitado. La ausencia, en cambio, lo ocupa todo.
Una presencia tiene un espacio limitado. La ausencia, en cambio, lo ocupa todo. Eva estaba acorralada en la espera. (Sola)
Yo lo sigo o lo persigo y quiero atraparlo o escapar o no sé porque ya nos ha enredado enloquecida la noche, y saltamos y corremos hasta que ya no puedo y en un rincón en el que caigo como en un pozo me quedo muy quieta. Tengo sabor a sangre en la boca. (El mono)
Pero ni así se libró de Renata Arce, que como algunas plantas cuanto más intentaba Leiva cortarla, más crecía, y como una enredadera lo iba cubriendo por dentro y por fuera. Con veneno y en silencio. (La garza)
La fila de fuegos ardió, partiendo el paisaje en mitades. Hubo dos noches, una a cada lado. No había estrellas en el cielo, había chispas que intentaban llegar y se morían antes. (Herencia)
Desde ese lugar todo se veía diferente. Era el lugar del que no pertenece. Un lugar enorme. (Lugares buenos)
