LA MUJER QUE NO ENVEJECÍA

Febrero/06/2020 Me gusto la lectura de este libro, una historia un tanto peculiar, de una mujer que se queda con la apariencia de 30 años por un tiempo, a pesar de ir cumpliendo años, esto provoca rechazo por parte de las personas más importantes de su vida. La novela está narrada en primera persona por Betty, la protagonista de esta novela, que me encantó, esta relatada de una manera exquisita, algunos párrafos son verdadera poesía, la poesía de la vida, como ese libro del gran Aberasturi que lleva ese título. Aparecen algunos clichés que siempre irán acompañados a la belleza y al hacerse mayor, los cuales no estoy para nada de acuerdo, y es que como dice la novela “Como si la belleza solo fuera cuestión de edad”. Cuan equivocados están, la edad para nada tiene que ver con la belleza, ya que cada edad tiene su belleza. Y no puedo contar nada más porque es mejor leerla y disfrutarla, por mi parte así fue, la disfrute, pero como suele pasar con los libros no nos cuentas a todo las misma historia. Solo sé que es de esas novelas que me enseñan muchas cosas, y salgo del libro satisfecha por haberle leído y que el libro me haya escogido. Ah y como no otro libro lleno de subrayados. Fue una estupenda, tierna y especial lectura y me quedo con esta fantástica frase que viene en el libro: La vejez es una victoria.

💋 LIBRO LEIDO💋 La mujer que no envejecía ☕☕☕☕ Ha sido una lectura rápida y me parece un buen libro para meditar sobre el envejecimiento .Este escritor me gusta mucho, es un libro cortito y ameno que se lee en dos tardes de playa 🥰🤎 Descubre los Grandes Libros del Verano 2022 Inscribirse Mis libros Explorar ▾ Comunidad ▾ Únete a Goodreads ¡y conoce tu próximo libro favorito! Regístrate ahora Portada del libro La mujer que no envejecía Detalles del libro La mujer que no envejecia por Grégoire Delacourt 3.59 687 calificaciones 117 reseñas Quiero leer Velocidad Escribe una reseña Una historia conmovedora acerca de la belleza de las huellas que deja el paso del tiempo y el poder del amor «Con cuarenta y siete años, seguía sin tener ninguna arruga en el entrecejo, ni en la frente, ninguna pata de gallo, ni canas, tampoco ojeras; Una historia conmovedora acerca de la belleza de las huellas que deja el paso del tiempo y el poder del amor «Con cuarenta y siete años, seguía sin tener ninguna arruga en el entrecejo, ni en la frente, ninguna pata de gallo, ni canas, tampoco ojeras; tenía treinta años, desesperadamente.» Hasta los treinta años, la vida de Betty era feliz. Fue a la universidad, encontró al hombre de su vida, se encontró con él y dio a luz a un hijo, su futuro era prometedor. Pero cuando de repente deja de envejecer, todo empieza a tambalearse. Lo que parece el sueño inalcanzable de tantas mujeres se convierte en una realidad para ella y en una experiencia inesperada para su familia y sus amigos.

Una lectura que te hace reflexionar lo que significa la juventud y sobretodo la carga que puede llegar a ser para las mujeres, bastante reflexiva y muy bonita. El final es muy tierno. Lo malo: abuso de referencias y nombres que llegan a un punto de sin sentido.

Historia corta, de rápida lectura y con una enseñanza básica. El clásico: "Ten cuidado con lo que deseas porque podría hacerse realidad", cobró un especial sentido en la vida de Betty. Nos encontramos con una persona que va creciendo y experimentando los altibajos de la vida conforme ésta va pasando. Hasta que llega el momento del quiebre: los 30 años. Nuestra protagonista deja de envejecer a los ojos de sus afectos. Una maravilla, ¿no? Pasan los años y siempre igual de joven y guapa. Pues no es tan así y Betty lo aprenderá por las malas. Recomendable.

Muy buena apreciación de la vida bien vivida. Con todos los gustos y disgustos la vida es un disfrute de esos años reflejados en el cuerpo. No es vida si esta se estanca o lo queremos detener en algún aspecto. Aprendamos a queremos en cada etapa, para no llegar como Betty a pedir desesperadamente al ocaso algo que no se tuvo en su tiempo.

La vejez es una victoria