Mercan es un planeta cerrado en si mismo. Sus habitantes no saben de la existencia de un mundo exterior y han aprendido a convivir con las periódicas explosiones radioctivas de su sol. Una de éstas va a producirse justamente cuando la Enterprise, averiada, aterriza en Mercan. Kirk y su tripulación se deberán enfrentar, no sólo a la incredulidad hostil de los mercanianos, sino también a una disyuntiva moral: ¿Deben destruir el sol para salvar la nave? ¿o permitir que los mercanianos sigan viviendo en el único mundo que conocen?