Me gusta el escritor y me gusta su forma de narrar, es siempre muy poético. Sin embargo esta novela, tiene una temática que no me ha resultado muy atractiva, ya que nos presenta un retrato de los conflictos entre parejas. Y es, por tanto, una historia incómoda de relaciones truncadas. Novela dividida en tres partes, cuyo protagonista es Oliver Orme un pintor fracasado y con la mano demasiado larga, que roba cosas por placer. Casado con Gloria comienza una aventura amorosa con Polly, la pareja de su amigo Marcus, y también amiga de su esposa, este es el gran robo que tendrá graves consecuencias para todos los implicados, aunque sobre todo para él. El protagonista se refugia en sus recuerdos infantiles para exponer toda una teoría sobre el amor, los celos, las relaciones humanas, la pasión, el dolor, la indiferencia, la culpa, el abandono, la pérdida y las heridas que quedan. Un protagonista con el que resulta imposible identificarte, es imposible, no puedes y una historia de dolor, indiferencia y heridas, que refleja al hombre en su más pura acepción del género masculino, como ha dicho la crítica. A mí me ha resultado un personaje antipático. Las mujeres son el contrapunto, más decididas y fuertes, pero tampoco me han resultado atractivas. Lo más interesante, es que se trata de una novela repleta de citas teatrales, cuadros y pintores, así como la importantes reflexiones sobre la creación literaria. Banville, como siempre, vuelve a demostrar su gran sabiduría y poeticidad.