La secuela de Otoño en Londres. «En Las Vegas, el tiempo se congela entre fiestas y casinos». Y por eso no es sorprendente que MEREDITH vaya a ir, aunque sí que lo es su propuesta. AVA no puede dejar de pensar que ahí hay algo extraño, por más que CONNOR intente tranquilizarla y que LILY no desconfíe porque lo único que quiere es no pensar en TOM ni FINN ni XIMENA ni JASMINE, puesto que lo que ha pasado es horrible, atroz, y ¿por qué OLIVER no puede limitarse a desaparecer de su vida, como parecen haberlo hecho MARTHA y REX? NATE, sin embargo, diría que las personas desaparecen demasiado rápido en comparación con la huella que dejan. ¿O acaso no es así, JORDAN? Pasar el invierno en Las Vegas podría ser una buena forma de distanciarse. Pero cuidado: en una ciudad donde todo el mundo lleva máscaras, la de alguno puede acabar eclipsando su verdadero rostro.
El segundo libro de una saga en el que piensas que va a ser una historia de amor como cualquier otra, pero cuanto más avanzas, los personajes evolucionan de una manera inesperada, la historia cambia completamente, y ya no sabes lo que te puedes esperar en la siguiente página: puede que uno muera o que se besen, puede que el más amable se vuelva el más malo. En este libro cada página es un nuevo mundo, y no puedes dejar de descubrirlos. Me ha encantado