HIJOS DE LA MEDIANOCHE

La prosa: barroca, estimulante, confusa. Cargada de imágenes, aromas, recuerdos. El autor: verborrágico. Escribe conectando hechos del pasado, presente, de su imaginación, es como seguirle el tren en una sinapsis embravecida de ideas. Su estilo: realismo mágico. La mejor manera que se me ocurre para transmitir como me sentí al leer este libro es compararlo con una caminata en una poblada y transitada calle de Bombay, viendo mercancías, oliendo especias, escuchando encantadores de serpientes, siendo increpado por mendigos constantemente a la vez que colores, texturas, voces y sonidos salen al encuentro y todo es observado al paso ligero y asombrado de un foráneo. Me costó al principio seguirle el ritmo, pero me daba cuenta que había perlas en su relato que no quería perderme. Aprendí también cosas sobre la historia política de la India y sus costumbres. Es genial cuando un escritor puede transmitir de forma tan viva y espontánea, sin artificios, el mundo en que despliega la historia. Me gustó, pero creo que podría haberlo hecho más corto sin perder ese estilo tan particular cuyo veredicto final para mí fue positivo.

El destino de Saleem queda inexorablemente unido al de su país, y sus peripecias personales reflejarán siempre la evolución política de la India o serán reflejadas por ella. Es la historia de un hombre dotado de facultades insólitas pero también la de una generación y la de una familia, lo que la convierte en un retrato completo de toda una época y una cultura.

Estamos ante una obra maestra, en la que el protagonista, Saleem Sinai narra su perspectiva de la historia de la India. Utilizando el realismo mágico, se explora la veracidad de las historias y como se puede condensar y entender algo tan complejo como la India, la forma que elije Saleem es la de relacionar la historia con su propia vida, a través de historias que dan lugar a simbolismos fascinantes . Esta novela es una joya de la literatura, un una novela laberíntica que nos atrapara en su enrevesada historia, llena de magia, profecías , referencias a la cual y la religión, la política, Rushdie logró una forma ideal de especular sobre el complejísimo porqué de el transcurso de la historia, y de como influencia las acciones individuales “para entenderme, tendréis que tragaros un mundo”