Mathéo Walsh parece tenerlo todo. Con solo diecisiete años, es campeón de salto de trampolín y tiene una prometedora carrera deportiva por delante. Es atractivo, buen estudiante, tiene amigos y la vida prácticamente resuelta. Y lo más importante de todo: está muy enamorado de su novia, Lola. Siempre ha sido un buen chico. Hasta el fin de semana en que todo cambia… y del que no recuerda nada. De repente, ya no disfruta de la vida y no quiere pasar tiempo con sus amigos ni tampoco bajo el agua, su elemento natural hasta ahora. Poco a poco, Mathéo recupera la memoria y, entonces, lo que emerge de entre las sombras es el retrato de un monstruo…
Entendi cosas que no comprendia antes, fue como vivirlo en carne propia ... y joder el final me dejo trastornada.
...tocar fondo es algo muy mundano: es sencillamente la incapacidad de verle el sentido a cualquier cosa y preguntarse por qué demonios todo parece tan malo, doloroso e injusto."
Se siente atrapado por esta mierda de existencia que le cuesta entender por qué el mundo entero no comparte su dolor."
Baja la cabeza y siente el dolor agudo de algo que se rompe en su interior para siempre, algo que sabe que nunca se jamás se curará."
¿Por qué la gente aguanta la hipocresía, la necesidad de poner cara de felicidad, la obligación de seguir adelante?"
No puedes deshacer el pasado; solo puedes aprender a vivir con el, encontrar la forma de reconciliarte con el y seguir adelante."