En 1860, en un momento en que China estaba al borde de una sangrienta convulsión, el Imperio británico puso en marcha una expedición para intentar controlar la tensa situación política, pero llegó demasiado tarde. Los intereses de los franceses, las autoridades imperiales, los rebeldes taiping y la Corona británica entran en grave conflicto, y el germen de la guerra genera expectativas de lucrativos negocios. Flashman será uno de los grandes beneficiarios de esta caótica situación, e intentará sacar la mejor tajada posible sin que las autoridades sepan siquiera de su existencia.