Al hilo de un álbum de fotografías, Escenas de cine mudo relata la infancia del narrador en una remota aldea minera leonesa. Su biografía se mezcla con el paisaje, las bocaminas, los pozos, las escombreras y las dos únicas diversiones que había en aquel lugar: el baile y el cine. El pasado, en la fuerza imborrable del recuerdo, da fe de lo que, en lo más hondo, es cada ser humano, y el patetismo o la poesía nacen a un tiempo de la veracidad y del pudor de lo auténtico.
El escritor Julio Llamazares rememora su infancia en un pueblo minero del Norte de Leon, Olleros de Sabero. Allí su padre trabajaba como maestro y el escritor recuerda escenas de ese pueblo leonés como si fuera un poblado del Oeste americano. Muy tierno y sentimental para quienes hemos nacido y vivido en un pueblo del Norte de Leon.
La pregunta no es si hay vida después de la muerte; la pregunta es si hay vida antes de la muerte.