En 1922, el príncipe veneciano Aldo Morosini recibió de Simon Aronov –el Cojo de Varsovia– el encargo de recuperar las cuatro piedras sustraídas del pectoral del Sumo Sacerdote del Templo de Jerusalén. Ahora, en esta cuarta parte de la saga Las Joyas del Templo, Morosini debe encontrar la última de esas piedras preciosas, en una búsqueda frenética que lo conduce a lugares tan dispares como Madrid, Venecia, Praga, Bohemia y Zúrich.