«Oí entonces cómo se alzaba su voz, atronando detrás de la llameante luz, y caí y me cubrieron resplandecientes olas de fuego. Mientras me hundía en las profundidades, oí que el Rey de Amarillo susurraba a mi alma: ¡Qué terrible es caer en manos del Dios viviente!».En estos relatos, Chambers retoma la inquietante atmósfera de la mítica ciudad de Carcosa creada por Ambrose Bierce, cuyas tinieblas se proyectan sobre la apacible cotidianeidad, rasgándola. Un extraño libro El Rey de Amarillo será el portal que genere la superposición de mundos, en la cual los muertos no se resignen a permanecer,dóciles, en la noche eterna. Santiago Caruso descifra con maestría el diálogo entre sombras y fulgores que desde las imágenes se extiende, cautivante.«El Rey de Amarillo, serie de relatosvagamente relacionados que tienen como trasfondo un libro monstruoso y prohibido cuya lectura produce miedo, locura y misteriosas tragedias, nos lleva a notables cumbres de terror cósmico».
No es difícil imaginar qué es lo que atrajo a Lovecraft de este relato. Un libro maldito. Criaturas fantásticas que eluden la muerte y pertenecen a otros planos. Un lenguaje barroco, aún para la época de su composición. Todos elementos que Lovecraft haría suyos -con un toque personal y único- en sus escritos. A su vez el relato tuvo su recreación parcial en la intertextualidad que propuso la genial serie "True Detective" en la que el peligro representado por el Rey amarillo cobra una nueva dimensión. Del gótico más tradicional al gótico sureño, el Rey amarillo sigue ejerciendo su influjo en todos los planos de la consciencia.
Palabras que comprenden, el ignorante y el sabio por igual, palabras más preciosas que joyas, más apaciguadoras que la música celestial, más espantosas que la muerte misma
¡ Oh, que pecado haber escrito semejantes palabras..Palabras que son claras como el cristal, limpidas y musicales como una fuente burbujeante, palabras que resplandecen y refulgen, como los diamantes envenenados de los Medici !
Habría contado mil mentiras peores que aquella por ver la mirada de alivio que percibí en su cara. "
No nos burlemos de los locos, su locura dura más que la nuestra ... Aquí está toda la diferencia"