Pocos movimientos artísticos han mantenido con el entorno que les dio origen, y con la evolución de sus fundamentos, vínculos tan complejos y encontrados como El realismo. Partiendo de la naturaleza de este movimiento, de sus relaciones con la historia, con su tiempo y con la nueva variedad de temas que lleva aparejados, y tras llevar a cabo una tentativa de definición histórica, Linda Nochlin aborda en el presente volumen el estudio de esta corriente que predominó en las artes figurativas y la literatura de las décadas centrales del siglo XIX, desde, aproximadamente, 1840 a 1870-1880. La nueva actitud hacia la muerte, la preocupación por las cuestiones sociales y los humildes, y el ineludible compromiso con la contemporaneidad, constituyuen el andamiaje que sirve a la autora para ir elaborando un panorama completo y esclarecedor de este movimiento y de la polémica teórica con él relacionada que tan profundos efectos habría de tener en el arte del siglo XX.
Linda Nochlin, fundadora de la teoría feminista del arte, era experta en el movimiento realista. Iniciado a mediados del XIX, el realismo quería representar el mundo de una forma verdadera y sincera, sin importar la crudeza; también hay un compromiso con lo contemporáneo, con los problemas sociales y con la vida cotidiana. Todos estos temas están aquí explicados y con abundantes ilustraciones.