Calificar:

9,2

11 votos

Sinopsis de EL MENTIROSO

Oliver Lyon, conocido pintor inglés, acude a una mansión en donde coincidirá con Everina Brant, mujer a la que amó hace años y de la que sigue prendado. Ella está casada ahora con un excéntrico personaje, el coronel Capadose, un mentiroso compulsivo. Obsesio-nado por este mitómano, Lyon se propone retratarlo de tal manera que el defecto de su rival se refleje en su lienzo y ello haga caer la venda de los ojos de Everina. La solución a este triángulo le aparecerá al lector tan insólita como fascinante, un juego en el que nada es lo que parece y donde los complots sentimentales pueden desembocar en toda clase de falsedades y deshonores.

4 reseñas sobre el libro EL MENTIROSO

Marzo/12/2021 Una lectura muy visual, que me mantuvo totalmente absorta, sin poder detener mis ojos y mi mente, me gustan esos textos que no tienes ni idea por donde tirarán, de esos que te asombran. Narrado con muchísimo arte, con una prosa elegante, una forma de relatar intensa, toda esta mezcla me mantuvo totalmente ensimismada con los ojos abiertos como platos, llenos de sorpresa. El arte predomina en todo el relato, me fue imposible no visualizar todo lo que leía. No tengo ningún personaje favorito, todos de algún modo me impactaron bastante por su peculiar forma de ser. Lleno de palabras en torno a la pintura, magistrales, es un relato relativamente corto, pero tan enormemente grande en cuando a sensaciones. Me hago una pregunta desde hace unas horas ¿Cómo se puede representar un retrato con algo que no se ve a simple vista? Algo que es una cualidad que tiene una persona. ¿No os parece una definición bellísima de lo que es la mentira? “Tiene una visión interior de lo que podrían ser las cosas, de lo que deberían ser, y contribuye a la buena causa con una mera modificación de los matices”. No puedo decir mucho más, es cortito pero muy profundo, os aseguro que la imaginación no os descansara en ningún momento. Esto no fue leer por leer, fue leer el arte de la escritura en estado puro al 100 por 100. Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual. Extractos del libro: Examinaba en primer lugar los libros de los estantes y los grabados de las paredes. Consideraba que estos elementos eran una pauta para valorar la cultura, e incluso el carácter de los anfitriones. En conjunto, era como si aquella mujer fuera ya en sí un retrato bastante malo pero caro, pintado a toda prisa por un pincel eminente. Estaba orgulloso de su edad, pero avergonzado por los achaques que ésta acarreaba. Era uno de esos ancianos que son un fabuloso depósito de archivos. Pues uno no pinta retratos durante tantos años, sin llegar a adquirir ciertas aptitudes como psicólogo. Su técnica solía consistir en afirmar lo falso más que en negar lo verdadero. Estaba mucho más concentrado en lo que sentía su corazón que en su trabajo. Tuvo la satisfacción de sentir cómo la vida crecía y crecía bajo su pincel, hasta un límite que rara vez había experimentado con anterioridad.


Hoy me he apuntado a un relato de Henry James, que como el título nos indica, pues vamos a contar mentiras, tralará. 🎼🎵🎶🎤🎶🎵🎼 Veamos, estoy convencida que si pregunto ¿Quién ha conocido a un mentiroso compulsivo? Seguro que todos levantaríamos la mano. Yo me desarrollé en mi infancia y adolescencia con una verdadera y auténtica mentirosa. En cuántas ocasiones sufrí sus mentiras y eran tan evdentes… pero también era tan natural en ella, que los razononamientos e incluso las demostraciones, nunca sirvieron. Algunas eran mentiras que no tenían importancia, pero también recuerdo otras en las que sí perjudicaban. Imagino que seguirá igual. Y así son los mentirosos, aquí se nos narra la historia de un pintor inglés, llamado Oliver Lyon, que ha alcanzado la fama y se encuentra con un antiguo amor, Everina Brant, su marido y su hija, en una casa donde han sido invitados a pasar unos días. Se reconocen, pasean, hablan y también lo hace con el caballeroso marido, un extravagante personaje, el coronel Capadose, que después de una entretenida y larga convesación, se dará cuenta que nada de lo que le ha contado es verdad. Estamos ante el mentiroso compulsivo. Pero nuestro pintor, pretende y desea recuperar el amor de Everina, y es así como le propone hacerle un retrato a su marido, cuya finalidad no es otra que pretender exponerlo a los ojos de todo el mundo para que puedan descubrir que es un gran mentiroso. ¿Qué ocurrirá? Sin embargo, como es habitual en los relatos de James, no todo es lo que parece y por eso nos sorprenderá la resolución del conflicto creado. Lo que verdaderamente pretende el escritor, es que nosotros, los lectores, nos quedemos perplejos, y así aparecerá ese gran giro inesperado que nos provoca la incertidumbre con un final tan sutil. Es muy importante e interesante la tensión que se genera en el personaje y contradictorio Oliver Lyon, el pintor, en su relación con Everina y el coronel Capadose, que lo llevará a mostrarse como un ser corrupto que en un principio parecía querer deshechar y combatir Además, bajo la apariencia de cierta cotidianidad, hay profundidad, una gran capacidad de imaginación, nos describe los lazos que mantienen unido al matrimonio, también nos acerca al mundo de los personajes solitarios e infelices, y por supuesto, nos habla de la mentira y de la verdad. Henry James, es un gran creador de personajes y siempre atento a su psicología, un maestro en la configuración de los caracteres, una fina capacidad de observación, el ritmo que da a la narración y los juegos de perspectivas así como los admirables diálogos, hacen que su lectura sea siempre agradable y también interesante. Para conocer mejor la naturaleza humana. Y a los mentirosos.


Una lectura interesante, relato corto en el cual Henry James nos retrata, al igual que su personaje Lyon, lo que hoy llamamos "hacer luz de gas", mentir a la cara y contra viento y marea. Muy interesante sobre todo porque este relato tiene más de cien años y podría suceder hoy en día perfectamente.


MÁS LIBROS DEL AUTOR HENRY JAMES


FRASES DEL LIBRO EL MENTIROSO

Pues uno no pinta retratos durante tantos años, sin llegar a adquirir ciertas aptitudes como psicólogo.


Estaba orgulloso de su edad, pero avergonzado por los achaques que ésta acarreaba.


Su técnica solía consistir en afirmar lo falso más que en negar lo verdadero.


Tuvo la satisfacción de sentir cómo la vida crecía y crecía bajo su pincel, hasta un límite que rara vez había experimentado con anterioridad.


Era uno de esos ancianos que son un fabuloso depósito de archivos.


Examinaba en primer lugar los libros de los estantes y los grabados de las paredes. Consideraba que estos elementos eran una pauta para valorar la cultura, e incluso el carácter de los anfitriones.