Nadie va a un restaurante de lujo para nutrirse; uno va para vivir una experiencia única, excelsa. Pero ¿es siempre tan única y excelsa? Y, por otro lado, ¿qué precio hay que pagar por ella? Tal vez una de las pocas personas que puedan contestar a estas preguntas sea Jay Rayner, laureado crítico gastronómico y columnista del Observer que ha viajado por todo el ,mundo en busca del menú perfecto