Sinopsis de EL HIJO DE TODOS

Dakota del Norte, verano de 1999. Landreaux Iron dispara a un ciervo en la linde de su propiedad pero, al acercarse, descubre que ha abatido al hijo de sus vecinos: Dusty Ravich, de cinco años de edad y mejor amigo de su propio hijo, LaRose. Las dos familias han estado siempre muy unidas y los niños prácticamente se han criado juntos. Landreaux, horrorizado ante lo sucedido, busca consejo en las visiones y ritos de sus antepasado indios, quienes le descubrirán una manera de reparar en parte el mal causado. Al día siguiente, junto con su esposa Emmaline, entregarán al pequeño a los desconsolados padres de Dusty: «Ahora nuestro hijo será vuestro hijo». LaRose se convierte así en la piedra angular que mantiene en pie a ambas familias, permitiendo que su dolor comience lentamente a remitir. Pero la súbita intervención de un extraño, vendrá a poner en peligro el frágil equilibrio alcanzado...

1 reseñas sobre el libro EL HIJO DE TODOS

Landreaux Iron dispara a un ciervo en el bosque y mata al pequeño Dusty Ravich, hijo de sus vecinos. Este trágico accidente abrirá una brecha entre las familias y también heridas personales, algunas del pasado tan antiguo que traen a escena a otros personajes inesperados. Sobre los hombros del pequeño LaRose recae la responsabilidad de ser el hijo de todos, aquel que la tradición convierte en el hijo que llega para a sustituir al perdido. Pero LaRose no es un sustituto: su inocencia y corazón se abren paso entre el dolor y la locura, y la esperanza que representa reconducirá los caminos de ambas familias al borde del colapso, además de ser un nexo entre pasado y presente y el único capaz de sanar a quienes están en este mundo y en el otro. Una historia de odios, resentimientos, maldiciones generacionales, pero también una historia de amor, de dolor y de sabiduría, donde Erdrich vuelve a enriquecer la trama con las leyendas y tradiciones de los indios objiwa. El amplio calidoscopio de personajes, desde los más ancianos a los más jóvenes, está tan bien construido que pese a su cantidad pronto comienzas a reconocerlos y a empatizar con ellos. Se desprenden distintos hilos con historias fantásticas, historias que son reflejo de cómo es la vida en la reserva india y cómo es la relación con el hombre blanco desde siempre; como la influencia de unos sobre otros no puede vencer al peso y la enseñanza de la tradición, incluso cuando no todos los personajes siguen apegados a ella. Por ello, y por fuerza, los límites entre el mundo de los vivos y el de los muertos es difuso, y el pasado se puede narrar a la par que el presente. Las emociones están a flor de piel, las decisiones que deben tomar los protagonistas pueden dar un vuelco drástico a la historia de un momento a otro; los procesos del dolor, del amor, de la pasión, los lazos que forjan la amistad y la familia, hacen de esta novela una gran y conmovedora historia que fácilmente se ha convertido en mi favorita de la autora. Con «El hijo de todos» se cierra la trilogía de la Justicia, también de lectura independiente.