Considerada una de las obras más logradas de Fiódor Dostoyevski (1821-1881), la novela El eterno marido (1870) gira en torno al conflicto que surge del triángulo marido-esposa-amante. El autor ruso, sin embargo, le da un enfoque singular. En efecto, situando a la mujer por distintos medios como polo nebuloso, aunque no por ello menos atractivo, la obra profundiza en el motivo centrándose en la ambivalente relación de atracción y repulsión que experimentan Pável Pávlovich Trusotski hombre nacido con la vocación irrefrenable de ser eterna y necesariamente marido, y marido burlado, por más señas y Velchanínov un Don Juan neurasténico e irresoluto, quien, por no ser enteramente ajeno al sentimentalismo, se desvía en gran medida del clásico burlador, y en los efectos tragicómicos que resultan de tal relación.Traducción de Juan López-Morillas
Una novela que toca el tema psicológico. Inclusive Freud lo consideraba precursor del psicoanálisis. Trata de como el protagonista después de perder una gran cantidad de dinero, deja de ver a sus amigos, por orgullo. Así se enferma. Se encuentra con alguien conocido y se enfrentan. Los protagonistas son dos: el enfermo y el marido. Te muestran como van superando sus problemas. El libro trata sobre el aislamiento, las infidelidades, la necesidad de no estar solo, los celos, las traiciones y la muerte. Me gustó la manera que de a poco te va mostrando las cosas. Hasta llegar a ese final. Que me pareció acordé con el principio. Por lo menos con lo referente al marido. Con el otro, me chocó más. De repente se soluciona todo su dilema. Hay algo que no me llegó a convencer. Pero eso no me terminó de desagradar. Preferí el anterior libro que leí del mismo autor, Crimen y castigo. Aunque ese es mucho más largo, llegué a comprender más al protagonista. Con esta historia no me paso. El nombre del libro es muy compatible con lo que cuenta. Te lo explica y te lo muestra con su final. Fue una linda experiencia.
Es una novela breve, extraña y peculiar con una trama lineal llena de momentos tragicómicos, absurdos e hilarantes que se mantienen hasta el final. Una obra poco conocida del autor, que no decepciona.
Adentrarse en las obras de Dostoievski es abandonar por completo la moderada cordura que nos apuntala la voluntad a tantas normas de conducta, de decoro, de buen comportamiento. Es la fiebre con picos de borrachera, tormentos reprimidos y de pronto gritados, la locura apremiada a vencerse en lamentos, tirones de pelos, ropas sucias y andrajosos escondites de la razon perdida. Nadie antes y nadie después a podido imaginar a este eterno marido, al Velchaninov aun mas retorcido y atormentado, su relación enferma de malentendidos y silencios absurdos. No hay historia en este relato de todas las vidas erradas, no hay heroes ni culpables en ese mundo de victimas, de débiles e indecisos fracasados. Leer a este genio es aceptarse cada uno con los monstruos que le hayan tocado. Y disfrutar leyendo, claro
Desde el momento en que empecé a leerlo, no pude evitar devorarlo. No puedo creer haber tardado tanto en elegirlo (está en mi biblioteca hace ya dos o tres años) y por sobre todo, haber tardado tanto en leer algo de Dostoyevski. Me gustó muchísimo, y me parece una muy buena elección para incursionar en el mundo de este autor ruso porque es un libro corto y conciso, de fácil lectura, que explora padecimientos muy profundos y situaciones muy complejas exquisitamente tratadas desde lo psicológico. Retrata la relación amor-odio de dos amigos envueltos en un triángulo amoroso manejando la tensión existente entre ellos de una manera magistral. Ampliamente recomendado.
Velcháninov vive en Petersburgo aunque, supuestamente, se quiere rajar de ahí, primero quiere finalizar con un litigio por sus propios medios a pesar de tener a su abogado. Velcha es bastante raro, tiene algunos baches en la memoria, es un toque hipocondríaco y flashea cosas re locas todo el tiempo. La cosa es que, entre que va y viene, tratando de resolver su tema, se cruza como cuatro veces con un flaco al cual no reconoce, aunque se miran fijamente en cada encuentro. . Una noche el tipo ese se le presenta en la casa y se da cuenta de que es Pável Pávlovich, un loco de cuya esposa él había sido amante. Pável lo trata re buena onda, le cuenta que está de luto hace tres meses por la muerte de la mujer y le pide que lo visite en su hotel al día siguiente; Velcha no entiende qué carajos quiere el chabón, pero, igualmente, va a verlo. . A partir de ahí, ellos empiezan a tener una relación de amistad y de odio a la vez. Todo es un bardo: hay un segundo amante de la difunta, aparece una hija de Pávlovich que es muy parecida a Velcháninov; la pibita se muere, todo muy turbio. . Al toque Pável se quiere casar con otra mina y le pide a Velcha que, por favor, vaya a "aprobar" a su nueva prometida. Bastante tóxico. A Pávlovich le sale todo mal con la novia nueva, la piba no lo quiere ni ver, y él se pone celoso de Velcháninov. Ellos dos se terminan cagando trompadas. Más adelante, Pável lo salva de una enfermedad a su "amigo", pero mientras duerme lo intenta matar sin conseguirlo, y, al otro día, se va cada uno por su lado. . Dos años más tarde, Velcha resuelve el juicio, y ambos se vuelven a encontrar en una estación de tren: Velcháninov se interesa por una mujer que estaba ahí y cuando esta le comenta que ella espera al esposo, resulta ser el corneta de Pávlovich. . Tragicomedia bien dostoievskiana para enloquecer un poco.