Una potente y conmovedora historia de fragilidad humana. Cuando el Departamento - desvanecido desde la guerra y atareado sólo en batallas burocráticas- oye rumores de una base de misiles cerca de la frontera de Alemania Occidental, considera que es la oportunidad perfecta para recuperar cierto estatus en el mundo de la Inteligencia. Desesperado por la gloria y decidido a superar a sus rivales en Circus, incluido George Smiley, envían de nuevo a Alemania del Este al ya inactivo agente Fred Leiser, armado sólo con una educación escolar básica y sus memorias de la guerra. En la tierra del silencio elocuente que es la Alemania comunista, el destino de Leiser ya no le pertenece.
LeCarre escribía novelas de espías, no sobre el espionaje. Describe muy bien, había tenido experiencia, los procesos, tediosos muchas veces, de la preparación de la accion. Pero ésta pasa a no ser primordial en el desarrollo de la novela. Importan más los pensamientos, las dudas, la mecánica rutinaria. Y el desenlace cae sin hacer ruido, como si los protagonistas estuvieran determinados por su destino.