Un paseo por la infancia y la adolescencia del músico; por sus encuentros y desencuentros con las religiones y las drogas; por sus querencias políticas, sus viajes y sus aficiones; por su visión del negocio del rocanrol, su universo musical y la avalancha y posterior retirada de Héroes del Silencio. También por sus devaneos sexuales, claro. Diíase, resumiendo, que no hay pecado capital del que no se hable.