El libro nos ofrece una visión de la Universidad española desde dentro, que va mucho más allá de una ingeniosa sátira, concebida con un inusual sentido del humor, una fina ironía y un hondo conocimiento de las suertes lingüísticas. Con constantes guiños a la literatura, la política, la filosofía o el cine, el panorama final, aunque aparentemente descorazonador, no revela amargura ni pesimismo. La liviandad y amenidad de la lectura no logra ocultarnos un firme anclaje humanista que finalmente aconseja fe en el futuro de la propia Universidad.