A la muerte de su padre, un adusto e impositivo pastor protestante, al que cuidó durante los once años que duró su enfermedad y al que estuvo sometida de cuerpo y alma, una mujer de treinta años se encuentra, por fin, libre. Pero libre ¿para qué?¿qué es lo que quiere y lo que puede hacer ahora con su vida, después de tantos años de ser una “buena hija”? Su primera idea es la “saldar cuentas”, sus cuentas de soledad, de represión sexual, de incomunicación, en el mundo que hasta entonces ha vivido.
A la muerte de su padre, un adusto e impositivo pastor protestante, al que cuidó durante los once años que duró su enfermedad y al que estuvo sometida de cuerpo y alma, una mujer de treinta años se encuentra, por fin, libre. Pero libre ¿para qué?¿qué es lo que quiere y lo que puede hacer ahora con su vida, después de tantos años de ser una “buena hija”? Su primera idea es la “saldar cuentas”, sus cuentas de soledad, de represión sexual, de incomunicación, en el mundo que hasta entonces ha vivido.