CUANDO EL ROJO ES NEGRO

Esta novela no es sólo un notable ejemplo de la novela policíaca china, sino constituye una oportunidad para conocer las costumbres, las tradiciones, su gastronomía, el olor de sus calles, su literatura y el modo de vida que padecen los chinos bajo el sometimiento de la dictadura comunista. Una escritora es asesinada, se trata de un crimen con implicancias políticas, donde se afirma que el gobierno se ha librado de una escritora disidente de manera sospechosa. El crimen tiene que ser resuelto rápidamente y sin afectar la buena reputación que empieza a gozar el país en el exterior. Las investigaciones deben terminar desechando cualquier connotación política. Pero pese a que un presunto culpable se entregó, hubieron ciertas dudas, por lo que las investigaciones continuaron hasta hallar al verdadero asesino, porque no se debería acusar erróneamente a nadie, sólo para dar por cerrado un caso de asesinato. Al final de todo dieron con el asesino, no fue un crimen político, el móvil fue una disputa de dinero. Es una historia que me trasladó a la realidad social y cultural de la China moderna en una época de difícil transición. En sus páginas se denuncia los excesos del partido comunista chino y las desastrosas consecuencias de la Revolución Cultural. Esta novela es embajadora de la comida China, ya que nos introduce en las cocinas de los hogares, en los puestos de las calles y en los restaurantes, para mostrarnos los mil sabores, olores y colores de la comida china. En la novela encontré muchos versos y al parecer la poesía ayudaba al Inspector Chen, para comprender la complejidad de un caso relacionado con una persona desaparecida. Es cierto que se trata de una historia algo lenta, pero me gustó, me atrapó y me enganchó, la leí de corrido. El ritmo final es trepidante. Con respecto a los personajes me dio la impresión que todos eran poetas, ya que en la novela abundan gran cantidad de versos. La ambientación es magnífica, da la impresion estar viviendo en la propia China.