Corto viaje sentimental y los tres relatos que completan este volumen («Las confesiones del viejo», «Umbertino» y «Mi ocio») se hallan teñidos además de preocupación por la vejez y la cercanía de la muerte. Escritos, sin duda, durante los últimos años de la vida de Svevo, «su prosa desnuda, sin labrar y sin efectismo alguno –señala Carmen Martín Gaite, prologuista y traductora del libro–, consigue contagiarnos la obsesión del autor y hacernos entrar de lleno en sus solitarias reflexiones».