?hemos de matar en los gigantes a la soberbia; a la envidia, en la generosidad y buen pecho; a la ira, en el reposado continente y quietud del ánimo, a la gula y al sueño, en el poco comer que comemos y en el mucho velar que velamos; a la lujuria y lascivia, en la lealtad que guardamos a las que hemos hecho señoras de nuestros pensamientos; a la pereza, con andar por todas las partes del mundo, buscando todas las ocasiones que nos puedan hacer y hagan, sobre cristianos, famosos caballeros. ves aquí, sancho, los medios por donde se alcanzan los extremos de alabanzas que consigo trae la buena fama.