Tercer volumen de la saga de romance paranormal «La Hermandad de la Daga Negra», sobre la escalofriante banda secreta formada por seis hermanos, guerreros vampiros defensores de su raza. Antiguo esclavo de sangre, el vampiro Zsadist todavía lleva las cicatrices de un pasado lleno de sufrimiento y humillación. Conocido por su innegable furia y su siniestro carácter, es un salvaje temido tanto por humanos como por vampiros. La rabia es su única compañía, y el terror su única pasión, hasta que rescata a una hermosa aristócrata de la diabólica sociedad de restrictotes. Los dos se sienten irremediablemente atraídos, pero la sed de venganza que él siente contra los secuestradores le lleva a la locura. Ahora Bella debe ayudarle a superar las heridas de su tortuoso pasado, y encontrar un futuro con ella...
En esta tercera parte del libro, vemos que el personaje de Z pasa de ser un personaje secundario a un principal, que en cada momento va teniendo un crecimiento importante, mostrando que aunque una persona este quebrada puede crecer y no quedarse estancado. Z y Bella son de las parejas que aún más adelante deben sobrellevar traumas que no todos logran cargar y sobrellevar, ambos buscan cuidarse y al mismo tiempo animarse a que no todo en la vida es malo y que todo lo que ocurre muchas veces te lleva a algo hermoso.
—Hasta que tú me encontraste, estaba muerto aunque respiraba. Estaba ciego, aunque podía ver. Y luego tú llegaste... y desperté.
En ocasiones, sólo se necesita un segundo para evitar un accidente mortal. A veces toda tu vida puede colgar de un hilo. O de una fracción de segundo. O de un golpe en la puerta.