La obra de Alberto Corazón es uno de los mejores ejemplos del auge experimentado por el diseño en España durante las últimas décadas y de su profunda relación con el conjunto de la actividad artística en nuestro país. Su proyección internacional, de excepcional continuidad y amplitud, lo convierte en uno de nuestros creadores más conocidos y hace que sus imágenes, de una sugestiva carga estética, constituyan otros tantos exponentes de la renovación cultural española.