Ha resultado ser bastante potable este relato. Hay retazos humorísticos, en otros triste, también algo melancólico, pero, en conjunto, siempre divertido y sencillo de leer. "Comamos, bebamos, hablemos; pero siempre con mucho amor. Que el amor es la única cualidad genuinamente humana" (Esta frase no es de nadie, me la acabo de inventar) De nada.