La pubertad es una etapa de cambios, físicos y psíquicos. Los adolescentes reaccionan mediante la rebeldía o la depreseión, y, con frecuencia, la relación con ellos puede ser tensa y pasional. Los desamparados progenitores suelen culparse, pero se deben mantener en su posición de padres y controlar al adolescente. Para intentar solucionar estos problemas, el autor da respuesta, entre otras, a cuestiones tales como: ¿Cómo se puede comprender la rebeldía y la agresividad del adolescente? ¿Cuál es la posición específica del padre y la madre? ¿Qué se esconde tras los problemas escolares? ¿Se debe aceptar cualquier extravagancia?