En este valiente y honesto libro, la autora rompe la "conspiración de silencio" que envuelve la paternidad y la educación de los hijos, una conspiración que elude los aspectos indeseables y sublima el hecho de "tener hijos", dejando de lado las necesidades de realización personal de las madres y los padres. Con inteligencia, humor y cierta compasión, Jeffers pone en evidencia el absurdo sentimiento de culpa que invade a muchos padres que temen "no ocuparse suficientemente" de sus hijos, así como los errores en que suelen incurrir los profesionales al cuidado de los niños y, en general, la sociedad entera.