YO QUE NUNCA SUPE DE LOS HOMBRES

Cuando terminé este precioso libro, se me planteó un dilema en cuanto a su reseña, porque esta especie de distopía, llena de textura y de significado añadido, es, al principio, lo suficientemente enigmática como para llevarte por diferentes caminos. Vos la lees y presentis que algo profundo y desgarrador anida en las páginas de este relato, aunque no sabes qué es... Excepto si conoces los datos de la autora😕. En ese caso, se hace evidente que ella escribió este libro, aferrándose a su historia personal. Y todo ese mundo de sentido, se te devela automáticamente. Ahora bien, yo entré a ciegas. Desconocía todos estos datos. Por lo que, en un momento, me perdí y me equivoqué. Creí que era una cosa y era otra...pero cuando, hacia la mitad del libro, descubrí de que iba realmente la historia, me rompí toda 😭. Me volví lágrimas y tristeza y pude abrir los ojos. Y ese momento fue único e inexorable, porque sentí que toda la vida de esta mujer, y de miles mas que pasaron por lo mismo, eran parte de mí. Asi que... la gran pregunta era : vale la pena que yo le quite a alguien ese momento unico? Pues...nop. Prefiero escribir una reseña chunga y deslucida, que no diga nada, pero que pueda ser funcional. Tal vez sirva para unir a un lector con este libro tan hermoso. ✋ No pasa nada si se informan, disfrutarán el libro igual...pero no seré yo quién modifique su lectura😁. Es un relato sentido, conmovedor y bello, que duele tanto, pero tanto, que te recuerda que la literatura puede estar hecha de meros puntos, comas y palabras, pero que a veces puede transformarse en un ser vivo, que respira, susurra y llora, se te mete dentro, se hace carne y se vuelve inolvidable.

Confieso que cuando me propusieron leer este libro, escrito por una escritora belga que además se formó en el psicoanálisis, la primera idea que pasó por mi cabeza fue escepticismo. La portada(aunque no sea importante) tampoco estimulaba la lectura. Pero cuando empiezas,ya en los primeros párrafos, se advierte que esta novela es especial,diferente.El resto,lo confirma. La historia se inicia en un escenario de lo más inhóspito.Un grupo de mujeres (40 para ser exactos),encerradas en una jaula,en un sótano, son vigiladas constantemente por un grupo de hombres armados.Estos marcan sus ritmos circadianos: prenden la luz que inicia el día ,ofrecen la comida que necesitan.Siempre atentos a sus movimientos. No tienen momentos de intimidad,siempre están juntas ,pero no pueden tocarse ,ni expresar exageradamente sus emociones,bajo la amenaza de los guardias que manejan firmemente sus látigos. Todas las mujeres son de orígenes y edades diferentes y todas han conocido la vida anterior a la jaula.Todas menos una,la más joven que no tiene recuerdos anteriores,no tiene conocimientos previos y que ideará un método para medir el tiempo.Este sistema será determinante. Un acontecimiento fortuito desencadena la salida de las mujeres.Emprenderán un camino que va más allá de la huida de su situación de cautividad. Esta novela es mucho más de lo que parece. Es un canto a la libertad, la supervivencia ,la osadía frente al determinismo. Supone aprender a aprender sin referentes,reinventarse enfrentando los miedos y limitaciones. Nos muestra magistralmente la importancia del derecho a elegir lo que te hace digno, la búsqueda de la verdad y el significado de las grandes preguntas de la vida. Tran breve y tan denso,esta novela sorprende y su mensaje anida en ti.

Este es uno de esos libros que, cuando lo terminas, tienes que darte un tiempo para digerirlo. Novela distópica que nos traslada a un futuro cercano. 40 mujeres viven encerradas en una jaula, bajo tierra, vigiladas las 24 horas por hombres uniformados que ni siquiera hablan entre ellos. No saben por qué están ahí, no recuerdan qué ocurrió para que las recluyeran y aislaran. Solo saben que antes tenían una vida normal, tenían familia, pareja, hijos, trabajo, comodidades… Pero una de ellas, la más joven, no tiene recuerdos más allá de su reclusión, esta es la única vida que conoce. Esta joven mujer es la narradora de esta historia, y me ha tenido expectante desde la primera página. He ido descubriendo los acontecimientos al mismo tiempo que lo hacía ella, y he compartido sus vivencias y sentimientos. Tan o más importante que el argumento en sí, es cómo construye la autora la parte psicológica de los personajes, sus sentimientos, su evolución, su convivencia, su comportamiento, y todo el proceso de aprendizaje de nuestra narradora. Una gran novela que ofrece mucho más de lo que pueda parecer y que ha merecido mucho la pena leer.

Cuarenta mujeres viven encerradas en una jaula subterránea y vigiladas por tres hombres. Llevan allí más de 10 años y no saben porqué están allí ni en qué momento las llevaron. Entre ellas hay una jovencita que por equivocación la encerraron con las mujeres. La chica no tiene recuerdos del pasado, no ha experimentado nada más que la vida en cautiverio y no ha conocido a ningún hombre. Un día suena una alarma y los vigilantes salen corriendo, la puerta de la jaula queda abierta y ellas pueden salir al exterior. Ahora son libres. La experiencia será muy distinta para las mujeres que anhelan las comodidades y la vida pasada que para la protagonista que no lo ha conocido nunca. Lo que no se vive no se echa en falta. A partir de aquí las incógnitas crecerán, las preguntas tomarán forma y el desasosiego aumentará. Pero aunque nos encontremos ante una distopía el objetivo de la autora no és el de relatarnos una historia apocalíptica, sino de adentrarnos en la psique de esas mujeres y tratar de entenderlas y reflexionar. Es una novela muy existencialista. Cómo actuaríamos nosotros ante una situación similar? Como aguantaríamos el encierro? Como soportaríamos la desesperante búsqueda de la verdad? Echaríamos de menos los lazos familiares, el amor, la vida como la conocíamos? Una historia que nos atrapa desde el primer momento y nos hace sentir lo mismo que las mujeres, nos proporciona la misma información que tienen ellas en todo momento. El lector no sabe nada, lo va descubriendo a la vez que la protagonista y esa sensación nos acompaña a lo largo de toda la novela y nos hace empatizar en todo momento con sus sentimientos, sus angustias, sus temores, sus aprendizajes, sus descubrimientos, su curiosidad y el derecho a la dignidad a la hora de morir. Una distopía con un inicio original, que puede recordar en el desarrollo a otras novelas del mismo género, pero que es muy diferente por lo profunda en la incursión de la psique humana. Fascinante y atrapadora.

Vivir en una jaula con 39 mujeres bajo unas estrictas normas y vigiladas constantemente por varios guardias es todo lo que conoce la protagonista de esta historia. Ninguna sabe qué ocurrió ni por qué están allí. Pero a diferencia del resto de mujeres, ella, la más joven de todas, ha pasado toda su vida ahí encerrada, por lo que no dispone de recuerdos del exterior ni de cómo era la vida antes. Sin embargo, tras varios años de cautiverio, un día consiguen abandonar la jaula y salir al exterior. A lo largo de esta historia es imposible no empatizar con estas mujeres y sentirse una más del grupo, experimentando una montaña rusa de emociones. No obstante, el resultado final que permanece es un sentimiento de desesperanza.