Con una escritura de inconfundible identidad literaria, Margaret Mazzantini nos regala La palabra más hermosa, una novela eficaz, apasionante como un thriller y sabia como una parábola. Una mañana Gemma decide volver a Sarajevo con su hijo Pietro, en busca de un pasado que cree conocer. Allí la espera Gojko, un viejo amigo y poeta bosnio, gracias al cual en 1984 conoció a un fotógrafo llamado Diego, la pasión de su vida. Como todos los amores verdaderos, la historia de Gemma y Diego no es perfecta, pero su intensidad va más allá del tiempo y de la Historia con mayúscula.
Historia durísima en época reciente. Actualmente estamos viviendo similitudes con las guerras sin sentido común y el cambio de vida de las personas que lo sufren. Te encoge el corazón todo lo que pasa, sienten y padecen cada uno de los protagonistas, que son varios. El destino los junta en tiempos felices, pero lo que ocurre alrededor y los sucesos que acontecen, ni con el paso de los años se olvida jamás.