El mayor mérito de Sankara ha sido el establecer una filosofía de lo religioso fundamentada desde el principio al fin en el ejercicio de la inteligencia. Para el estudioso occidental, acostumbrado a contemplar un abismo insalvable entre los grandes contenidos religiosos fundados en la jerarquización del misterio, y la irreligiosidad desesperanzada de los desarrollos racionales filosóficos, resulta muy atractiva la profundización en la doctrina advaita-vedanta, donde el empleo de la razón -una razón sin trabas ni limitaciones prefijadas y alimentada por una intensa discriminación-, nos permite acceder al conocimiento absoluto e inmediato de la realización religiosa.