"...Este éxito es el mayor de cuantos he tenido. Éxito literario, sentimental, político. Hombres maduros lloran como criaturas al leerlo. Personas que odiaron hasta ayer a Yrigoyen declaran que, después de leerme, han rectificado su opinión... Recibo cartas a montones. La edición se está agotando con una rapidez nunca vista entre nosotros. En la sociedad, en los círculos políticos y comerciales, entre el pueblo, en todas partes, no se habla sino de mi libro. Y, en fin, le daré un dato formidable: en la imprenta, la mayor de Buenos Aires, tenían que guardar los pliegos en cajas de hierro, porque los obreros se los llevaban..." Manuel Gálvez