VERANO DEL 42

Hay un tipo de escritura que no me gusta y es precisamente este estilo. Cuando un escritor llena sus textos de metáforas sólo puedo pensar en una cosa. La primera en las PRECISAS palabras de Ernesto Sábato: Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas. A esto, le sumamos que el escritor tiene demasiadas referencias que no conozco sobre la cultura pop de su época, no me había sentido así de ajena con otros escritores que hacen varias referencias y por lo menos conocía algo de lo que se hablaba, aquí ni idea. Me parecía estar flotando. Hay escenas interesantes en el libro, me gusta incluso de pronto como narra el despertar sexual en estos adolescentes pero los diálogos le restan mucho a la novela. En vez de sentir un desarrollo natural de los jóvenes de pronto me pareció todo "acartonado", por llamarlo de alguna forma. De hecho confirmé mi opinión de que el autor intentó mostrar esta parte graciosa, temerosa, aventurera e intensa de los despertares sexuales pero, aunque tenía idea de lo que hablaba, no tuvo idea de cómo decirlo y terminó dejando un vacío en el texto. Que se vio ya innegablemente descrito cuando por fin Hermie logra estar con Dorothy. Sólo lo mencionó y ya. No profundizó con las emociones de los personajes como el narrador omnisciente que es. Apenas sentí que sus cuerpos se tocaron, de hecho tuve que releer el texto para asegurarme que no me perdí de nada... y efectivamente. No me perdí de nada. Ni siquiera exploró realmente las emociones ni el contacto de piel ni el encuentro de su protagonista y ya sólo faltaban apenas unos pares de páginas para terminar. Está tan superficialmente escrito que debo repetir las palabras del gran Ernesto. "Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas."

Un clásico ambientado en la América de 1942 cuando la guerra hace estragos entre maridos y hermanos. La historia de Hermie, Oscy y Benji, unos jóvenes que están en el camino de la pubertad hacia la madurez. De una forma natural, a veces irónica y con tintes de humor, el autor nos muestra los deseos, los miedos, el desconocimiento y la imaginación de los protagonistas sobre los temas sexuales. Un libro cuyo contexto difiere mucho de la situación actual que viven los jóvenes respecto a la sexualidad. La falta de información en aquella época convierte en una aventura el cortejo y la primera vez. El autor nombra innumerables películas, actores, escritores y artistas para describir situaciones peculiares. Una novela tal vez juvenil, pero cuya lectura resultará muy diferente dependiendo de la época de la vida en la que se lea. Un libro que me recomendaron y con el que he me he entretenido y reído. Ya sabéis, sobre gustos... los libros. 😉

Una brillante novela de amor!!!!

Verano del 42 es un relato de un pasado del mismo autor, suscitado en 1942 y en una temporada climática donde la temperatura se asemeja a la emoción y estado de sus personajes, específicamente de Oscy, Benjie y Hermie, como se hace llamar el autor en el libro, esa calentura de pensamientos y curiosidad sobre el cortejo y el acto carnal dirigido a las jóvenes contemporáneas con ese «terrible trio» de muchachos es una de las cosas que más se desarrolla en la trama, las intenciones de estos muchachos que me parecieron de lo mas...bueno no quiero ofender, es ambientada en una casi desolada playa, que de por sí parece idónea para consumar un amor inesperado, sus olas que así como llegan se van puede reflejar lo efímero de un amor. Debo admitir que tenía otras expectativas con el libro, esperaba un amor más...bueno no estoy seguro, quería dejar que me sorprendiera el libro, pero de lo que sí estoy seguro es que no esperaba lo que pasó, o más bien como pasó, quizás lo que más me gustó fue la descripción de aquel momento en el voluntario y noble trabajo de Hermie en ayudar a Dorothy con las cajas, el pago por sus honorarios de ayudante no fue recibido como lo es habitual en las manos por medio de billetes secos sino más bien en la frente, húmedo, simple, inesperado pero muy tierno. el otro momento que ya el lector sabrá al que me refiero no fue nada romántico, en mi opinión más bien fue una de esas acciones donde las emociones bloquean tu capacidad de racionar y solo te queda actuar. En contexto simple, no me ha parecido de un amor suficiente como para catalogar esta novela de «romántica» así como más interesante recomiendo al futuro lector leer la entrevista hecha al autor por TC Palm en 2002, y podrá apreciar de la verdad detrás de esta historia, sí la verdad, ya que quizás por razones de Hollywood, tomando en cuenta que este libro nació originalmente como un guion de película —la cual no he podido encontrar pero si su hermosa banda sonora— no haya dado mucho éxito contarla como realmente la sintió el autor tiempo después de sucedida.