Lady Christabel, Marquesa de Haversham, se encuentra ante una verdadera encrucijada. Su padre, un importante militar inglés destinado en el extranjero, le confió unas cartas que, si salen a la luz, podrían hacer tambalear los cimientos de la monarquía inglesa. Y su difunto marido, un jugador empedernido que prácticamente la ha dejado en la ruina, no tuvo mejor idea que vender esas cartas a Lord Stokely que, conociendo el contenido de las misivas, no dudará en chantajear al mismísimo Príncipe Regente. Ahora, Christabel necesita desesperadamente una invitación para la fiesta anual que celebra Lord Stokely en su casa de campo, fiesta en la que se juega una importante partida de whist, y de ese modo poder encontrar las cartas, puesto que el Príncipe ha amenazado con culpar al padre de Christabel de alta traición si las cartas se llegan a publicar.
Vaya lío que os traéis con esta saga, acabo de reseñar este libro con el nombre del primero pues el argumento era de esté. Como son libros que además poco tienen q ver con los títulos y las portadas pues difícil aclararse. Bueno de esta saga de tres: la hermandad de los bastardos royaltis me quedo con el segundo libro y no me parece para nada lo mejor de la autora. Este es el tercero, la historia está bien pero se hace algo lenta. Interesante las descripciones del mundo del juego de la época. La autora como siempre aportando su puntito de documentación a un romance cuanto menos original.