Como siempre una lectura placentera de ésta autora. Una anciana millonaria está a punto de morir, pero aún para sorpresa del médico muere repentinamente, al exhumar su cuerpo, se sabe que fue un crimen por administrarle morfina. Hay un segundo asesinato cometido también con morfina, no hay sospechosos, solo una persona para ambas víctimas; todas las pruebas apuntan en su contra. Desde el principio me parecía, cosa rara en A. Christie, una lectura muy predecible, no obstante, casi al final, Hércules Poirot, puede desenredar la red de intrigas y engaños y desenmascarar al verdadero criminal.
Todo empezó con un anónimo. Quien lo enviaba ya tenía planeado el primer crimen. Y previsto el segundo. E incluso el tercero, puesto que enviar a un inocente a la horca también es un crimen. La primera víctima, una anciana rica muere envenenada. La herencia parece ser el móvil del crimen. Pero también los celos pueden haber impulsado al homicida. En cualquiera de los dos casos, Elinor Carlisle constituye la culpable ideal. Sin embargo, para Hércules Poirot no está tan claro y decide proceder como abogado defensor, embarcándose en una investigación en la que todo el mundo miente. (quelibroleo.com)
Yo encuentro la mayor parte del género humano extraordinariamente repulsivo. Probablemente este sentimiento sea recíproco..
Ah, pero la vida es así! No permite organizar y ordenar tal como se quiere. No va a permitirle escapar de la emoción, vivir por el intelecto y por la razón! No se puede decir, 'me voy a sentir hasta ahí y no más". La vida, Sr. Welman, sea lo que sea, no es razonable.
Cuidar apasionadamente de otra criatura humana trae siempre más dolor que alegría; pero al mismo tiempo, Elinor, uno no sería sin esa experiencia. Cualquier persona que nunca ha amado nunca ha vivido ..