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Sinopsis de UN RÍO EN LA OSCURIDAD
Mitad coreano, mitad japonés, Masaji Ishikawa ha pasado toda su vida sintiéndose como un hombre sin país. Esto se profundizó cuando su familia se mudó de Japón a Corea del Norte sus trece años y, sin saberlo, se convirtió en miembro de la casta social más baja. Su padre, coreano, fue atraído al nuevo país comunista con promesas de trabajo abundante, educación para sus hijos y una situación más alta en la sociedad. Pero la realidad fue lo contrario. En estas memorias Ishikawa relata con franqueza los brutales 36 años que pasó viviendo bajo un aplastante régimen totalitario, así como su huida de Corea del Norte arriesgando su vida. Un río en la oscuridad no solo es un retrato impactante de la vida dentro del país, sino un testimonio de la dignidad y la naturaleza indomable del ser humano.
3 reseñas sobre el libro UN RÍO EN LA OSCURIDAD
24/Abril/2022 Completamente DESGARRADOR. Perdí la cuenta de cuantas veces se me encogió el corazón al leer esta novela bibliográfica. Me dolió un poco la vida y el alma. ¿Es posible que todo lo descrito por Masaji sea total cierto? Me preguntaba a cada tanto, mientras leía. Una historia penetrante, que te deja cavilando muchas cosas, y te deja un poco más sensible hacia la vida. De por sí, soy fascinada por las novelas asiáticas, y esta me dejó una huella. Me dejó en modo: Impactada, me duele la humanidad.
Una historia que sólo podrías imaginar... pero jamás llegarás a entender lo profundo del sentir de una vida sin vivir... apenas vivir es suficiente? Q pasa cuando tu realidad supera tus sueños y sólo el tiempo q pasa es lo real y tu vida no es tuya sino q fue marcada por las decisiones de otros. Un libro increíble... un final real
Increíble historia. Realmente deja sin palabras. Lectura recomendadísima. Leer y reflexionar.
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FRASES DEL LIBRO UN RÍO EN LA OSCURIDAD
hay ocasiones en la vida en las que tienes que agarrar eso que llaman destino por el cuello y retorcerle el pescuezo
El castigo por pensar era la muerte. Nunca le perdonaré a Kim Il-sung habernos quitado nuestro derecho a pensar.
Nos mudamos a Corea del Norte para escapar de nuestra vida de pobreza en Japón, no para participar en la heroica empresa de construir una futura utopía socialista. ¿Y qué fue lo que encontramos allí?
Cuando te ves metido en un sistema de locos ideado por lunáticos peligrosos, haces lo que te dicen y punto.
