UN PEZ GORDO
DANIEL WALLACE
Sinopsis de UN PEZ GORDO
UN PEZ GORDO (B.T) CASTELLANO
1 reseñas sobre el libro UN PEZ GORDO
Lo mismo que me pasa con otro libro " el cuaderno de noah" una de mis cinco peliculas favoritas este tambien es una de mis peliculas favoritas " big fisch" tambien me gusta mas el ritmo de la pelicula al libro ,pero en este destaco la imaginacion del escritor tiene todo lo que tiene que tener un libro ,rapidez de lectura ,,imaginacion,imaginacion e imaginacion. Este libro es una fabula, un cuento de niños, tambien para adultos ,en la que edwar bloom es un autentico cuenta historias de los que conozco algun abuelo o bebedor de mi barrio,con sus batallitas de jovenes ,de la mili ,de sus amorios, esas historias de bares,que nos gustan a todos a mi sobre todo,me gusta preguntar y saber que fue de sus juventudes . Pues eso es para mi este libro, a parte de la relacion padre hijo, que al final por mucho que se quiera nunca sabes en realidad quien o como fue tu padre por mucho que lo conozcas siempre te abra contado lo que le de la gana pero nunca a profundizado en su vida y sabras lo que el a querido contarte. Al final recomiendo tanto la pelicula que es espectacular, como el libro que es espectacular y divertido,audaz y que te llega al corazón.
FRASES DEL LIBRO UN PEZ GORDO
Edward Bloom empleó sabiamente aquel tiempo, leyendo. Leyó casi todos los libros que había en Ashland. Un millar de libros… diez mil a decir de algunos. Historia, Arte, Filosofía. Horacio Alger. Lo que cayera en sus manos.Los leyó todos. Hasta la guía de teléfonos. Cuentan que llegó a saber más que nadie, más que el propio señor Pinkwater, el bibliotecario. Ya entonces era un pez gordo.
No me conoces. Probablemente nunca te habrás fijado en mí. Pero estaba pensando… no sé si querrás tomarlo en cuenta; quiero decir… en fin, que este viernes por la noche quizá podríamos salir juntos a algún lado. Si quieres.
Entre sus grandes poderes, tal vez éste era el más extraordinario de todos: en cualquier momento, por arte de birlibirloque, conseguía que me riera hasta quedarme sin aliento.
Y seguía siendo el mismo de siempre, incluso entonces. El sentido del humor: intacto. No sé por qué esto parece importante, pero lo parece. Supongo que en algunos casos es indicativo de una cierta flexibilidad, de una fortaleza de propósitos, del espíritu de una voluntad indomable.
