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Sinopsis de UN INCONVENIENTE

En Un inconveniente Cholmondeley contrapone dos estereotipos femeninos: el de Lady Mary Carden, rubia, elegante, delicada, correcta, cariñosa, dulce, intachable, religiosa, treintañera, y el de Elsa Grey, muy joven, morena, esbelta, hosca, impenetrable, proveniente de una familia problemática, turbia y seductora, con un punto salvaje. Mary y Elsa se ven complicadas en una trama sentimental, cuyos hilos forman triangulaciones posibles. En apenas cinco o seis momentos impecables por su economía, por su medida de las palabras y por su intensidad sensorial, la mirada autocrítica de la autora, su bisturí, saca a la luz, entre los corsés y faldones, las escondidas entrañas de mujeres diferentes. Incluso en la constatación de esa diferencia la modernidad de la autora es apabullante. Cholmondeley no aborda una feminidad única. Su mirada no simplifica… El lector contemporáneo deberá decidir quién es la víctima y quién el verdugo.

1 reseñas sobre el libro UN INCONVENIENTE

#mislecturas2022 #amoleer Un inconveniente. Mary Cholmondeley. Prologado por Marta Sanz, otra reina de las palabras aladas, que nos sitúa a Mary en su época. Momentos donde la mujer no es nada sin un matrimonio por medio....sea feliz o desgraciado la mujer tiene que contraer matrimonio. Marta, con su sencillez y sus palabras tan concisas se hace eco de Mary. Mary, también es concisa y no se alarga con palabras vanas...dice lo que tiene que decir...narra.... Un inconveniente Cholmondeley contrapone dos estereotipos femeninos: el de Lady Mary Carden, rubia, elegante, delicada, correcta, cariñosa, dulce, intachable, religiosa, treintañera, y el de Elsa Grey, muy joven, morena, esbelta, hosca, impenetrable, proveniente de una familia problemática, turbia y seductora, con un punto salvaje. Mary y Elsa se ven complicadas en una trama sentimental, cuyos hilos forman triangulaciones posibles. Es lícito o ilícito hablar o callar ? Muchas veces nos vemos en esa tesitura sin saber cómo actuar...y creo que la actitud que tomemos es la correcta porque todo en la vida puede tener dos lecturas....o más. En apenas cinco o seis momentos impecables por su economía, por su medida de las palabras y por su intensidad sensorial, la mirada autocrítica de la autora, su bisturí, saca a la luz, entre los corsés y faldones, las escondidas entrañas de mujeres diferentes. Incluso en la constatación de esa diferencia la modernidad de la autora es apabullante. Cholmondeley no aborda una feminidad única. Su mirada no simplifica… El lector contemporáneo deberá decidir quién es la víctima y quién el verdugo.