Una vez más, encantada con Alexis Ravelo. Trama bien relatada, personajes auténticos y una maravilla pasear por Gran Canaria a través de sus historias. Para mí, un acierto.
Me encantó cómo el autor desarrolla una historia negra con humor y frescura. Mi gustó el personaje, Eladio Monroy. El lenguaje propio de Canarias no lo conocía, y me pareció interesante.
Con el rico y el poderoso, hay que ser orgulloso, decía el proverbio. Aunque se pusieran pieles de cordero, no dejaban de ser lobos. Peor que los lobos. Porque los lobos sólo son implacables cuando tienen hambre.