Este tipo de libros renuevan la mística, inspiran de una forma en la que sólo la filosofía y las culturas más antiguas pueden hacerlo. Hay violencia si, y hay un montón de injusticias y no hay un final feliz porque de alguna forma busca dejar huella a través de cada una de esas cosas. Respeto profundamente la literatura que abre las puertas a la escencia de distintas culturas y religiones... Y valoro cada cambio que genera en mi mirada y mi corazón subrayando mi creencia eterna de que todos somos parte de un todo independientemente al color o nombre que le dediquemos. Cierro esta saga con la satisfacción de (ficción histórica mediante) haber ampliado mi visión sobre una buena cantidad de valores.
A veces, la naturaleza hipócrita del mundo nos inmuniza ante los hombres sinceros.