Territorio en penumbra es ese lugar en el que el decir es la herida. Espacio de cohesión donde lo plástico y lo poético nombran el discurrir de lo esencial sin caer sólo en aquello que es tangible. Existencia esbozada, contenida, más allá de la linde que separa la palabra del lector. Así, la voz que emana del texto se hace en este silencio interrumpido.