Teresa de Jesús experimentó a lo largo de su provechosa vida episodios recurrentes, arrobamientos, en que se levantaba el espíritu en sentimientos de goce y suavidad en tan alto grado que nada de este mundo es comparable. La carmelita supo con gran capacidad de autoobservación y gracia literaria trasladar estos éxtasis a los textos. Estos fenómenos son casi idénticos en su contenido y su descripción a los sufridos, o gozados, por el epiléptico y gran escritor ruso Dostoievski. Esta breve monografía, de acuerdo con los modernos conocimientos neurológicos, demustran el carácter epiléptico de los paroxismos de la santa y permite aclarar algunos aspectos de su vida.