Sinopsis de TAJOS

«Derramé el orégano, rompí los envases de celofán del chocolate molido. Escupí sobre el cadáver de unas aves sólidas, congeladas. Los patos sin cabeza me parecieron puros, pero no supe qué hacer con las gallinas. Rocié insecticida en los cereales. Sólo el pan quedó quieto. El pan honesto. No hice nada con el pan. No pude. Tal vez la navaja estaba cansada. Tal vez mi mente se enfrentó al silencio del pan y quedó muda. el pan tiene significado. En la blancura del pan debe haber una verdad».

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