Recreación del lenguaje que rechaza la autoridad, formas expresivas que se manifiestan sin atender las esclavitudes de la claridad. La poesía de Saúl Yur-kievich (1931-2005), a quien Carlos Fuentes llamaría virtuoso de las palabras, es una apuesta a la plasticidad rebelde de nuestra lengua, cuyos hallazgos en las cuestiones humanas son innegables.