Encontrarte cara a cara con un simio es una experiencia que no olvidarás en mucho tiempo. En un claro del bosque, en un zoo o parque, o incluso en películas, no importa dónde. Mira fijamente los ojos de un primate: es como mirar a través de un espejo empañado. Alguien parecido a ti te devuelve la mirada.