El libro está dividido en catorce capítulos. Después de la introducción y el primer capítulo (Ser antes de hacer) todos tienen un encabezamiento idéntico en sus primeras palabras: Sé un siervo… y entonces hay una descripción de qué tipo de siervo hemos de ser: con un mundo organizado, de una mente bíblica, apartado, de su presencia, con una vida bien vivida, moldeado por el evangelio, para su gloria, espiritual, de influencia, de propósito, que vive su llamado, reflexivo, no seducido por el éxito.