- ALIBRATE
- LITERATURA CONTEMPORÁNEA
- SEÑAS, PALABRAS Y SILENCIO
Sinopsis de SEÑAS, PALABRAS Y SILENCIO
Graciela Rascón Miranda es sorda/hablante. En México las personas con sordera viven en aislamiento social por falta de comunicación verbal, que no les permite interactuar con sus iguales que sí escuchan. Enfrentan la ignorancia de una sociedad que marca una diferencia lingüística como una Discapacidad, limitando todas las oportunidades de desarrollo de cualquier humano y negándole la posibilidad de crecimiento. Los sordos han vivido un sin fin de atropellos desde la conquista de los españoles, atropellos que los dejan desprotegidos, en el desconocimiento, con una percepción pequeña de sí mismos y un final triste por la falta de educación y oportunidades de empleo. Este libro representa el reto de una mujer activista que lucha por un derecho ante el más grande de los desafíos por su condición física: ESCRIBIR EN ESPAÑOL, lengua que logró dominar a base de exigencias y amargos momentos con el único objetivo personal de que la sociedad oyente la aceptara. Una activista que ha luchado por su espacio, por ser Graciela Rascón.
1 reseñas sobre el libro SEÑAS, PALABRAS Y SILENCIO
Recomiendo este libro a primeros lectores porque te hace conectar con él a la primera. También lo recomiendo para otros lectores por su fuerza social, además de deficiencia contemporánea. La autora es sorda de nacimiento y describe su autobiografía, en ellas vemos la injusticia escolar, el difícil trato y vergüenza de ciertos familiares, la fuerte realidad a la que se enfrentan desde la falta de conocimiento de las cosas, como cuando casi se ahoga en una alberca y no podía gritar por ayuda, hasta el abuso sexual del clérigo. También vemos sobre el bullying, la forma en que por la ignorancia los oyentes les bajamos el autoestima a los sordos, a grado de creer que algunos tienen "retraso mental", cuando en realidad es la propia barrera del idioma español con la lengua de señas. Este libro me está cambiando la vida, al igual que mis alumnas sordas, una de ellas Perla, me prestó esta joya de libro y le agradezco porque me abrió el mundo para darle el respeto y el valor que se merecen las personas sordas. También agradezco que estás alumnas, y la barrera cultural que hay entre nosotras, me haya encaminado a entrar a clases de Lengua de Señas Mexicanas.
