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Sinopsis de SE LO LLEVARON: RECUERDOS DE UNA NIÑA DE CAMBOYA
Existen algunos libros que nos transportan a otro tiempo y a otro lugar y consiguen que vivamos a través de los ojos de sus protagonistas. El libro de Loung Ung, SE LO LLEVARON, es uno de ellos. Loung es testigo directa de lo que fue la brutalidad de los Jemeres Rojos bajo el regimen de Pol Pot. Su duro relato resulta aún más conmovedor por el hecho de que ella apenas tenía cinco años cuando el mundo seguro que había conocido explotó, literalmente, entre la violencia y el caos. Loung huyó con su familia al campo. Haciéndose pasar por campesinos, la familia Ung se fue trasladando de aldea en aldea ocultando su identidad. Allí trabajaban de doce a catorce horas diarias e intentaban sobrevivir con sus escasas raciones de alimentos. Llego un momento que para subsistir la familia debía separarse. SE LO LLEVARON es la poderosa crónica de una niña, Loung Ung, en medio de una guerra que le arrebata a gran parte de su familia y a la que consigue sobrevivir gracias a su inteligencia y su deseo irresistible de vivir.
3 reseñas sobre el libro SE LO LLEVARON: RECUERDOS DE UNA NIÑA DE CAMBOYA
La locura del Khmer Rouge contada en primera persona. Si bien había leído sobre los millones de personas muertas durante ese período, sentirlo desde la perspectiva de una niña que no entiende por qué tanta maldad es impactante. Muy recomendable.
Un crudo relato sobre como puede cambiar tu vida en unos instantes... desde los ojos de una niña. Una familia tipo, al igual que millones, deben hacer lo que sea necesario para sobrevivir al golpe de estado en Camboya
DESGARRADOR. PERTURBA LEER LAS CONSECUENCIAS DE UN DICTADOR Y SUS SECUACES, POR IMPONER SU DOCTRINA EN ARAS DE OBTENER TODO EL PODER
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FRASES DEL LIBRO SE LO LLEVARON: RECUERDOS DE UNA NIÑA DE CAMBOYA
El corazón se me endurece al oír sus palabras, pues sé que no me puedo permitir el lujo de la esperanza. Tener esperanza es dejar morir pedazos de mí misma. Tener esperanza es llorar su ausencia y reconocer el vacío de mi alma sin él.
Recuerda haber leído que en algunos países la lluvia es fría y hace enfermar a la gente, obligándola a quedarse a cubierto. En Camboya no es así. Aquí la lluvia es cálida y en Phnom Penh indicaba que era ocasión de salir a jugar al aire libre. La lluvia era amiga nuestra, y sigue siéndolo, aun bajo los Jemeres Rojos.
